Asistimos a diario a tantos episodios en que las personas se muestran crédulas que creo que no debe asombrarnos la cantidad de veces que son engañadas. Últimamente hemos asistido a una proliferación de mensajes en Facebook que instan a colgar en el muro una especie de comunicado sobre la privacidad. Al principio no le di importancia pues muchas de las personas que lo publicaban eran, por decirlo de manera llana, poco entendidas en temas de Internet y Redes Sociales. Hasta que vi a supuestos expertos colgando la publicación. Facebook tiene una configuración de privacidad que podemos configurar según nuestras preferencias. Esa es la manera de ajustar lo que sí queremos compartir y lo que no. Más nuestro sentido común. Pensar que Facebook se va a leer todos y cada uno de nuestros muros y anotar nuestras opciones de privacidad es ser como poco ingenuo.
Aunque pueda parecer una anécdota, creo que nos puede dar una idea de como funcionan muchas personas. Leen algo que ha dicho otro en quien tal vez confían y automáticamente creen que es cierto. Sin hacer ninguna comprobación previa. Y sin cuestionarse mínimamente si es cierto o no. Ante estos comportamientos se me hacen mucho más comprensibles asuntos como el de las preferentes. Ante alguien con una supuesta autoridad técnica como puede ser el empleado de una sucursal bancaria que además viste bien y habla con palabras muchas veces incomprensibles, una gran parte de la población asume un rol crédulo y pasivo. No voy a entrar a juzgar si hubo o no intención de engaño, pero lo que sí que seguro que resultó sencillo fue explicar sólo las bondades del producto sin hacer demasiado o ningún énfasis en los peligros. Y sin recibir apenas preguntas al respecto.
Para evitar en la medida de lo posible encontrarnos en esas tesituras y muchas otras, lo mejor que podemos hacer es cultivar el pensamiento crítico. Aprender a poner en cuestión la información que nos llega, sin caer en la desconfianza total o en la paranoia. No se trata de no creerse nada sino de ser un poco más selectivo en lo que aceptamos como cierto. De saber poner en tela de juicio las verdades que nos venden como absolutas. Para ello podemos seguir una serie de pasos:
- ¿Es la información que hemos recibido probable? El primer paso es pensar un poco. Puede ser que algo sea posible, pero eso no quiere decir que sea probable. En el ejemplo de Facebook, sería posible que Facebook admitiera algo publicado en el muro, pero es a todas luces muy improbable debido a la complejidad en el manejo de la información que le supondría. Sólo ese dato debería ser suficiente para hacerlos dudar del mensaje en cadena.
- Usa Google u otro buscador. Cuando has hecho el primer paso y te queda una sensación de improbabilidad, búscalo en Google. Observa si aparece esa información y en que tipo de webs. No es lo mismo la información publicada por un periódico serio que una que aparece en un solo Blog o página del que ni siquiera sabes el autor.
- Incluso habiendo hecho ese paso, consulta medios fiables y/o expertos. Podría ser que los medios y expertos no se hiceran eco de esa información, pero si es algo realmente relevante es muy extraño que eso ocurra. ¿O te parece normal que te haya llegado a ti una información por algún medio y a un periodista o experto no le haya llegado?
- Amplia tu mapa mental. Una de las razones por la que nos engañan o nos cuelan el pensamiento único es por aferrarnos a nuestro mapa mental. Nuestro mapa mental es ese modelo mental que tenemos de qué es el mundo, cómo es y cómo funciona Pero es sólo un modelo, la realidad es otra más amplia. Pero los que defienden el pensamiento único quieren hacernos creer que sólo hay ese modo de pensar, que esa es la única realidad posible. Puedes mirar este vídeo del cómico y crítico del sistema George Carlin, para entender mejor el tema del pensamiento único:
En el link encontrarás 12 maneras de ampliar tu mapa mental por si quieres ponerlas en práctica.
- Consulta a un experto. Si tienes algún amigo o persona de confianza, pregúntale directamente por esa información dudosa. La cantidad de información que se maneja hoy en día es astronómica. No podemos estar al día de todos los temas. Pero hay expertos en cada área que si lo están. Recurrir a ello es una manera de no tragarse bulos. Si no tienes a ninguno de confianza puedes recurrir a expertos reconocidos, mejor si son de signo contrario. Así evitarás el sesgo propio de la ideologías.
- Y sobre todo, querer hacerlo. Nada de lo dicho anteriormente sirve si no quieres de verdad hacerlo, si no estás interesado en saber un poco más de lo que sucede, en hacerte algo más responsable de lo que te pasa a ti. Hay que querer abandonar el pensamiento mágico y fácil y entender un poco mejor el mundo.
¿Crees que es importante cultivar el pensamiento crítico?
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