En el artículo sobre el cambio de paradigma social ya anticipé que seguiríamos hablando en otros post de cómo adaptarnos a ese nuevo modelo de sociedad que presumiblemente llegará. Quería deciros, por comentarios que habéis ido poniendo, que no estoy diciendo que se vaya a acabar el sistema capitalista, sino que tendrá que cambiar. Y no por gusto, sino por necesidad. Uno de los puntales del sistema capitalista es que haya crecimiento económico y eso va a ser cada día más difícil. Y además está fallando otro de los supuestos y es el hecho de que haya una gran masa social con capacidad suficiente de compra. El empobrecimiento de la clase media está poniendo esta condición cada vez más difícil. Todo ello nos hace pensar que realmente iremos hacia otro paradigma que seguramente será un híbrido entre un capitalismo más contenido y nuevos modelos postmaterialistas. Aclarado esto pasamos al tema del post.
Una de las dudas que podemos tener es cómo encajaremos y qué podremos hacer para ganarnos la vida en ese nuevo modelo social. O incluso puede que tengamos esa duda ya hoy mismo. En el post anterior sobre la inteligencia natural, vimos cómo potenciar nuestra inteligencia para sacar el mejor provecho de ella. Aquí vamos a tratar de cómo ser feliz haciendo lo que te gusta. Nada más y nada menos que un objetivo tan ambicioso como ser feliz. Porque al final lo que todos perseguimos es ser felices o como mínimo gozar de un estado de bienestar lo más parecido a la felicidad posible.
Hemos de pensar que muchos puestos de trabajo han desaparecido o están por desaparecer. La era del trabajo industrial ha tocado a su fin. Gran parte de las labores que realizaban los seres humanos están ahora mecanizadas. Y muchas más se mecanizarán e informatizarán. Pero también están surgiendo nuevas profesiones que antes no existían. Así que podemos intentar adaptarnos a un entorno cambiante o bien crear algo que acabe siendo demandado por el entorno. El primer paso que hay que dar es encontrar tu pasión. Aquí podéis leer una serie de tips sobre cómo encontrarla.Y eso va en la línea de lo que propone Sir Ken Robinson en El Elemento. La idea del elemento es encontrar la confluencia entre lo que nos gusta hacer y lo que se nos da bien. De ese modo hacemos algo que nos gusta, lo que nos permite ponerle pasión y que además se nos da bien, lo que nos hace eficientes. Y eso se alinea con el espíritu de una sociedad postmaterialista, ya que no se trata de hacer algo por dinero, sino porque se disfruta haciendo. Supone un punto de encuentro entre las aptitudes personales y las inclinaciones personales, un lugar en el que puedes sentirte tú mismo y sobre todo sentirte vivo. Es además ese espacio interior en dónde se une la capacidad y la vocación. La capacidad sería una facilidad natural para hacer alguna cosa. Y la vocación tendría que ver con un deseo, con una actitud o inclinación positiva hacia un logro. La actitud es más emocional y se refiere a como miramos nuestra situación y a esa sensación interna de capacidad . Y necesitamos además para que el elemento pueda manifestarse en el mundo, que tengamos la oportunidad de encontrarlo en el entorno. O bien que seamos capaces de crear e implementar la oportunidad.
La mayoría tenemos que ganarnos la vida trabajando y en ello se nos va la mayor parte del día. Por tanto, creo que encontrar tu elemento es indispensable para ser feliz. Porque si no corres el riesgo de pasarte la vida haciendo algo que no te gusta, o algo que te gusta pero no se te da bien, con lo que requiere un sobresfuerzo constante que acabará agotándote. Y el tiempo es el material del que está hecha la vida por lo que no estaría bien malgastarlo. Y sí, hay que tener confianza. La confianza de que en nuestro elemento, haciendo algo con pasión, finalmente nos veremos recompensados económicamente. Porque la recompensa emocional, la satisfacción de hacer lo que te gusta, esa la tienes garantizada.
¿Crees que es importante encontrar tu elemento?
También me encuentras en:
- Twitter: @mertxe